“Nadie es profeta en su tierra”, la frasecita me venía una y otra vez a la cabeza durante toda la semana anterior al taller. Y es que Puerto Madryn es la ciudad que me vio crecer, mi lugar, mi tierra … y alguien, un no-profeta me lo había dicho alguna vez.
Pero en contra de toda profecía oscura y temores infundados, el taller en Madryn contó con la participación de 20 personas, quienes lo valoraron de manera muy positiva, participaron activamente en todos los juegos y ejercicios e incluso quedaron muy motivadas para crear un grupo de investigación y trabajo con la técnica. Tres personas ya habían participado en otros talleres; Amelia en Barcelona, Gachi en Buenos Aires y Xime en La Pampa , las tres repitieron gustosas la experiencia y manifestaron satisfacción por poder contar con el taller en su lugar de residencia y compromiso con la creación un nuevo tejido dentro de esta insipiente pero poderosa nueva red de TO.
Durante el taller construimos dos piezas de Teatro Foro, en una de ellas trabajamos la opresión que vive una pareja adolescente donde la chica queda embarazada y no logra contar con el apoyo familiar, en la otra la opresión que viven los y las trabajadoras de una fábrica pesquera en donde trabajan 12 horas sin descansos y sin cobrar horas extras.
Al foro final asistió público invitado y realizamos dos intervenciones por cada pieza.
Durante el taller construimos dos piezas de Teatro Foro, en una de ellas trabajamos la opresión que vive una pareja adolescente donde la chica queda embarazada y no logra contar con el apoyo familiar, en la otra la opresión que viven los y las trabajadoras de una fábrica pesquera en donde trabajan 12 horas sin descansos y sin cobrar horas extras.
Al foro final asistió público invitado y realizamos dos intervenciones por cada pieza.
El taller se realizó en el Teatro del Muelle y contó con el apoyo de la Dirección de Cultura de Puerto Madryn, en la organización y gestión de espacios, materiales y comida para las y los participantes.
Agradezco enormemente a Amelia, Gachi y Nico que ayudaron en la organización y a Diego Lacunza, director de Cultura.
Agradezco enormemente a Amelia, Gachi y Nico que ayudaron en la organización y a Diego Lacunza, director de Cultura.
Y si, parece que se puede ser profeta en la tierra de una …
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